jueves, 13 de mayo de 2010

CINCO ESPAÑOLES, UN CHINITO Y UNA DINGHY.

Pensé llamar a esta parte "prologo" pero, como escuché alguna vez, éste se escribe después, se pone antes y no se lee ni antes ni después.

En esta serie de entradas al blog con este título os relataré el final de mi estancia en tierras caribeñas, en concreto los últimos 10 días. Los personajes que las protagonizan son los que os describo a continuación:

Comenzamos con el término más sajón y más largo de explicar: "Dinghy". Sencillo, así le llaman en el Caribe a lo que nosotros llamamos zodiacs o, más técnicamente, neumáticas. En España, incluso me atrevo a decir en el Mediterráneo en general, no solemos darles tanto uso como en el Caribe. Aquí son imprescindibles. Por mucho barco o yate que tengas, si no dispones de una dinghy lo más tuneada posible, no eres nadie. Verdaderamente, me he dado cuenta que el mundo de las dinghys, en el Caribe, toma la dimensión de submundo digno de estudio o tesis sociológica. Más adelante profundizaremos en ello.

Otro gran protagonista de esta aventura es nuestro "chinito", el gran compañero y pareja de la dinghy, el motor fueraborda. Es un cuatro tiempos de 2.6 CV que fue la máquina de precisión que nos impulsaba de un lado para otro. Imaginad su país de procedencia… bien avispaos, de China. Lo compré porque costaba exáctamente la mitad que un Yamaha que es el número 1 de los fueraborda y reyes del Caribe, autentico banco de pruebas de estos motores.

Según me asesoraba en Málaga, donde lo compre, me dijeron que "es imitación calcada (como no al ser chino) de los Yamaha, con las mismas piezas y todo". Y yo, para el uso que le voy a dar en verano en la capital de la Costa del Sol y alrededores, me compensaba de sobra así que le dí una oportunidad al recién bautizado "chinito" ahorrándome unos 600€.

¡Y vaya si acerté!, nos ha ido de maravilla, exceptuando algún problema causado por el descuidado amo. Un aparato exclusivo, éramos los únicos por allí con uno de esta marca y notábamos las miradas de envidia de los propietarios de los lujosos yates queriendo poseerlo. Los interesados en saber la marca, haced algún comentario haciendo referencia en este blog y os diré todos los datos. Así os incentivo a comentar cosas en el blog que me dicen que estáis un poco sosos.

Es buen momento de explicar por qué en el Caribe es fundamental este pack dinghy-fueraborda. Allí, el 99% de los cruceristas (ya sea en propiedad o de alquiler) navegan de fondeadero en fondeadero, hay tantísimos, tan bellos, tan dispares y tan fáciles que esa es la filosofía: no entrar en puerto más que para cargar combustible, agua o dejar el barco si has alquilado uno.

Para ello están súper preparados los restaurantes, tiendas, comercios en general, playas, etc. que facilitan el acceso y amarre de las dinghys a sus negocios con los llamados "dinghy docs". En todo pueblo costero lo tienen, no hay restaurante que se precie, que no disponga de uno bien hermoso, están por todos lados. Y no me refiero a cuatro maderas formando un cutre-embarcadero, sino auténticas construcciones sólidas, firmes y grandes para dar cabida a la multitud de ellas que acuden.

En éstos, en los más populares se pueden juntar decenas y decenas de ellas. Puedes llegar por la mañana, te vas de excursión, por ejemplo, y cuando llegas por la tarde la tuya puede estar en 3ª o 4ª fila. Pero no es difícil ni incómodo, todo lo contrario, mola el método, los paseos que te das en ella y la accesibilidad que te dá para ir casi donde te propongas.

Sin embargo, a diferencia, en España lo más normal es desplazarte de marina en marina usando la neumática únicamente para acceder a la playa. Es cierto, que aunque existan en nuestro país miles de playas y calas preciosas, la mayoría no están suficientemente bien protegidas para fondear cómodamente en ellas. Otra pega es el tiempo, allí se usan durante todo el año y aquí únicamente en verano, mientras que en invierno los temporales hacen que los costes de mantenimiento sean grandes o sino se echan a perder rápidamente. Es otra cultura para los amantes del mar y el disfrute de su entorno que la hace muy atractiva.

Simplemente queda ya presentaros a esos cinco españoles de los que os hablo en la entrada. Dos los sabéis, Alfonso y yo. El resto son Ale, Pablo y J.J.

Ale os sonara de los diarios que enviaba a marca.com ya que es el dueño junto con Miguel de "La Viña de Ale" y que nos ha servido el mejor jamón ibérico que hayan visto aguas caribeñas. Pues él, junto con su hermano Pablo forman el dúo Zipi-Zape que tan famosos fueron, no en los cómics, sino en Torremolinos. El tercero en discordia J.J. o también llamado "dosvecesjota" es el primo de ambos. Los hermanos, al ser ya sus segunda visita a esta parte del Caribe, llevaban mucho aprendido y era hora de poner al día a J.J. en las artes marineras y de caribear. Actitud tiene desde luego.

Acabadas las presentaciones acabare el diario con la situación actual de navegación y previsiones:

Seguimos ciñendo con viento 13 nudos del Este a casi 6 nudos de velocidad y afortunadamente desaparecen los pantocazos de este pasado día y medio, ya que el mar esta más apacible. Nuestro rumbo y posición real la podéis ver en la sección "webs amigas de este blog.

Las previsiones nos confirman que mañana el viento será flojo y se irá yendo hacia el Sur hasta que el viernes suba a 25 nudos del mismo componente. Así que, seguiremos ciñendo hasta llegar a Horta, destino decidido finalmente para la escala.

Ahora os dejo que el lejía Manzaneque está de los nervios con su Atleti que se juega en 15 minutos la primera final del año, la UEFA…

¡Suerte a todos y en especial a Ale, Pablo, Amador, Dani, Juan Carlos y a todos los indios del Manzanares!

1 comentario:

  1. jajajaja.

    Todo una una introducción al "mundo dinghy".

    he de decir, que no daba un duro pro el chinito y se ha portado de manera impecable

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