viernes, 30 de abril de 2010

COMENZAMOS LA NAVEGACIÓN.

Saludos a todos desde mar abierta, en la posición: Lat. 18º23´N y Long. 60º10´W, a 2.270 millas nauticas de Azores, nuestra primera y esperamos última escala antes de finalizar nuestra aventura.

Desde que levamos ancla ayer a las 16h UTC, 12 hora local en Antigua, ha pasado día y medio. Os puedo confirmar que están solucionados los problemas que hemos tenido con el PC ya que no quería funcionar el teclado de ninguna manera. Menudo problema para enviar los diarios al blog, para pedir los partes meteo, imaginaos. De repente, sin saber qué hemos hecho y después de seguir varias soluciones fallidas desde España, lo hemos encendido a los 2 dias y ¡bingo!, ¡funciona!. Esperemos que el susto quede ahí.

Para empezar la travesía hemos volado recorriendo 150NM el primer día y 140 el segundo, con todo el trapo y vientos constantes de 15N del Este. Muy buen ritmo que nuestros cuerpos todavía sin amarinar, sobre todo el mio, acusan. No es que me haya mareado pero si es cierto que no voy cómodo del todo. Intento no bajar a la cabina más de lo imprescindible, ya que el balanceo del barco es mayor que el habitual al ir ciñendo. Cuestion de tiempo, o de asomar la cabeza por la borda si es que tiene que llegar ese momento.

Lo que sí ha sido duro ha sido volver al regimen de guardias por las noches de 2 horas descanso, 2 horas vigía. Se me habia quitado el cayo. Es mi "via crucis" cuando salgo a la mar en travesías medias/largas. Hasta que me acostumbro soy un zombi de día por la cubierta del barco tirado intentando recuperar esas horas sin dormir. Pero tranquilos, que si antes pude con la grima que me daba tan solo con tocar un pez incluso muerto y ahora soy capaz de sacarlo del agua metiendo mi mano por sus branquias y luego matarlo, destriparlo y hacerle filetes, seguro que me superaré y me acostumbraré más pronto que tarde en este tipo de rutinas nocturnas.

Anoche, precisamente en mis guardias, me sucedieron dos cosas que paso a relataros.

Una os sonara de algo, sobre todo los que habeis leido los diarios del viaje de ida y publicados en Marca.com: visita sorpresa de un pez volador. Es cierto que éste no fue agresivo y aterrizó en la banda de babor sin golpearme en la cabeza como lo hizo mi viejo enemigo. Oí un leve golpe seguido de un fuerte olor a pescado (¡hay que ver como cantan!) y unos golpecitos más leves todavia. El pez, éste sí era grande (una palma y media mía), luchaba por volver a su medio. Antes que llegara su agonía le quite el bichero que obstaculizaba su escapatoria por la borda. Como habeis comprobado en esta acción, no me he convertido en ningun sicópata que descuartiza peces, sino que les hecho una mano para sobrevivir... sobre todo si no tengo hambre.

Otro hecho que me aconteció fue de nuevo otra visita de un ser vivo. Esta vez de un ave. Si, vale, ya se que es muy normal. Lo que a mí nunca me había pasado es ver como se acercaba por la popa a nuestra altura (metro y medio por encima del mar) y situarse a escasos centimetros del balcón de popa. Tengo la sensación de que se quería posar en el barco. Desconozco su raza pero era bastante más pequeño que una gaviota, unas 3 cuartas mías y de color negro. Después de unos revoloteos por la popa, y al ver que allí había muchos obstaculos, remontó el barco por la banda de estribor y se estabilizó planeando a escasos centímetros míos. Imagináos a ese Koke tumbado en cubierta a pocos minutos del cambio de guardia, medio dormido, cansado y viendo como se le coloca un pajaro negro con no se sabe qué intenciones a escasos 40 cm. La luna llena fue testigo situada justo detrás de tenebroso ave. Yo no paraba de mirarle interrogandome sobre qué podía pasar a continuación. En esto que, sin cambiar su rumbo, giró la cabeza hacia mí y me miró. ¡Joder!, me asusté y me encogí un poco pensando con mi imaginación totalmente descontrolada: ¡este cabrón se me tira a la cara y me arranca un ojo! En esas que se debió asustar con mi movimiento defensivo y al retrasar algo su vuelo rozó con el ala el cabo de la burda (aparejo del barco) y pegó dos aletazos de retirada y se escabulló entre la oscuridad de la noche. No sé, vosotros mismos... Desde entonces en las siguientes guardias no paro de mirar a popa en su búsqueda por si vuelve. En el fondo soy un romántico y me gustaría que lograramos quitarnos nuestras dudas y consiguiese posarse en el Peter´s Boat. Alfonso me conto que en una de sus travesias oceánicas le siguio un ave desde el caribe hacia Europa, todo el camino, un mes, ¡cómo es la naturaleza!

Amigos, por hoy esta bien. Tan solo quisiera mandar un beso enorme a mi madre, la Chati, que ayer fue un día durillo. Ánimo y sabes que mi espíritu estuvo y estará, entre otros allí contigo, con vosotros.

Hasta mañana... si este teclado traidor lo permite.


1 comentario:

  1. un saludo koke no se si te acordaras de mi, soy PATO,compañero tuyo en el malaga hace unos cuantos años espero que os vaya todo bien un saludo y mucha suerte mostro.

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